Pasó desapercibida*

Hay algo especial en lo diferente.

Hay algo de genialidad en lo no cotidiano.

Mieles de los caprichosos,

Azote de los banales.

La duda es algo que planea incesante,

Tal vez sea el mejor enemigo del hombre,

Y en plano de igualdad de la mujer.

Pero lo cierto es que se contagia,

Que agrieta el cráter construido,

Que destroza el pilar ignorado, el de la fe.

Por ello deciden los valientes,

Y sigo con la coletilla, las valientes,

Romper con el parecido destino,

Sucumbir al azúcar añorado.

Sin saber que el exceso mata,

Que el deje amarga,

Y que el arrepentimiento no salva al insensato de lo ya perdido.

Es difícil no caer en la tentación del bilingüe,

Pues la debilidad, humana por naturaleza,

Es algo que irremediablemente nos condena.

Y ahí reside su contrapunto,

Su fuerte, su verde, su luna, su amor.

Será entonces la voluntad y la bondad,

La que hará del mártir santo,

Del tonto feliz,

Del sabio redentor.

Eh ahí la clave de la clave,

Del tesoro del tesoro,

Que esconde el secreto del secreto,

De un árbol llamado vida.

Que crece más de lo que la mente pueda imaginar,

Más de lo que la tentación pueda aminorar.

Eh aquí la magia de la voluntad.