dilluns, 15 de novembre del 2010

Menos luz*



Si, lo ha conseguido. Soy humano aunque todos pensasen alguna vez lo contrario. Me gusta, no le amo. Es imposible y a modo de cualquier novela tipicamente rosa me atrae aún más. Sufriré inultilmente por alguien que ni tan siquiera se dignará a darme las gracias. Caprichoso destino tu que me privas de lo más espiritual para darme a cambio esa fortaleza que me hace a veces indestructible. Si creo que me voy a serenar, me retiro, ilusión perdida, esperanza rota, corazón en mano, pero entero y digno, que para algo soy descendiente de la cabra.

Escucho sus amores, sus historias y sus gustos, me regocijo en mi dolor. Alguna lágrima hace amago de salir, pero todo controlado.

Aqui ya no hay nada que hacer, buscaré otro lugar donde el sol me caliente más.

Dice que la suerte de la fea la guapa la desea, será que ese día ninguna de las dos me tocó a mi.

Tocado, pero no hundido.