dimarts, 24 de març del 2009

Puro aire*




En ocasiones el optimismo fluye. Y eso significa que transcurre de mi a tu. No al revés, al menos lo experimentado hasta hoy.

Pero la cuestión es que hay quien te ahoga, quien te libera y quien te quiere. Y obviamente no hay mejor ahogo que el ser querido, por muy asfixiante que pueda parecer.

Una vez más adoro la idea de coger los bártulos y correr hacia la nieve. Al fin y al cabo siempre me gustó la idea de morir sonriendo. Y más en estos días de escasez profunda. Aunque claro eso ya es otro tema.

Encontrar el equilibrio que debió mecer tu sentir es algo extravagante a la par que complicado.

Al final siempre acaba viendo la luz lo que quiere esconderse por mucho que mi jodido horóscopo se empeñe en decirme que soy introvertido. ¡Anda ya!

Las girafas son difíciles de atrapar e incluso aunque parezcan dóciles mamíferos enrevesados de dominar. Cosas que pasan.

Sonrío cuando pienso en sus estratégicamente colocadas tacas. Me entusiasman sus grandes ojos. Tal vez porque en ellos uno es capaz de vislumbrar toda su esencia.

En fin, por hoy será mejor dejarlo que entre incoherencias, cansancios y psicopatías varias se está más que servido.



eterna alegría...

dijous, 12 de març del 2009

Recobrando el SentidO*





La mayoría de los tópicos recurren a lo mismo, al maltrecho mundo o el desamor sutil. Cosas del azar tal vez, frustración mejor.

Lo cierto es que no dejo de pensar en ello, me falta y por eso se me hace más que necesario. Es difícil, por eso me invade hasta estallar. Es lo que hay para muchos, que inocentes de su propio destino, frustran una verdadera historia por una de pega. Los encuentros están más que bien, consuelan al borracho y amargan al amanecer. Pero que queréis son efímeros, no más que nosotros. Y en eso anda esta girafa desconectada de sus palabras, algo más alegre y con las intenciones bastante mas claras. Al fin y al cabo uno comprende que no se trata de tener un objetivo fijo, extrapolable a cualquier ámbito vital, sino de tener claro como se quiere llegar. Esa es la clave. No traicionar aquellos principios por los que uno soñaba en ser una princesita azul a la española. Pero a pesar de todo ello, y aun habiendo superado el power love, aún nos queda la otra mitad del planetario. El de los pseudomodernos, más listos que nadie, mal metedores a doquier, viejas criticonas reconvertidas en estéticas alternativas. Por favor, pero donde van??¿?¿?¿?¿ Abogar a los más sucio de nuestro pensar es lo mismo que defender que Kafka era Catalán. Pero en fin, aquellos de miradas cortas que decidan no contemplar más allá del rancio refunfuñeo no llegarán nunca a comprender el sentido del bueno, que existe creedme.

La vida es un sinfín de sensaciones, la ilusión continuamente frustrada de que el sueño se cumplirá, el obstáculo que no cesa, y en definitiva el recuerdo de una felicidad que al fin y al cabo siempre tuviste, y sigues teniendo.

Me gusta vivir, aunque suene moñas, irreal, del mundo de iuuppi o incluso irresponsable, y el que diga lo contrario (en su derecho está) es que no sabe de lo que habla.