Hay Quien SobreviVe*

Todos sin excepción buscamos precisamente eso. Es irremediable e inevitable. No importa cuantas cosas podamos perder en ello. No importa dejar una vida, una gran amistad o la familia que te acunó. Todo va a dar igual, y más que resetearte el disco va a cegarlo. Algunos se atrevieron a apodarlo enfermedad. En cambio otros se proclamaron héroes sin destino consumidos por su propio ego. Pero sin duda alguna, mi preferido es aquel que decidió conspirar o infectar a cambio de ser inmune, ¡que grande!

El radar o el chip es más que invisible, y aunque uno piense que ya no busca lo que no se encuentra, se sigue buscando sin más, sin remedio, todo el tiempo, sin descanso. Y lo que más me va a costar entender es porque tanto sacrificio en vano. Que felicidad, placer o sensación instantánea y caduca otorga para tirarse al abismo. ¡Es el suicidio premeditado más feroz de toda la historia! Y nadie se atreve a criticarlo, a condenarlo o al menos a ponerle freno o aviso. Aún no conozco producto más eficaz e infeccioso. Y es que llegados a estar impresionados, lo más fascinante es que va a conseguir eclipsar nuestra seña mas destacable en la evolución, el razonar.

Insólito es el, amargo el que lo espera, inconsciente el que ya no toma precauciones, feliz el que lo vive, y muerto el que lo probó.

Absent*

Decisión o su homónimo opción e incluso escoger, todas ellas me dan pánico. Y en ello muchos nos llamaran débiles, indecisos, inmaduros o no aptos para el vivir cuotidiano. En cierto modo van a tener razón. Aunque cuando el don es de tradición es fácil hablar. La cuestión pues no es la decisión en si, sino el adjetivo adscrito a ella. Esto es, si va a ser buena o mala. Para ello nos enseñaron que debíamos confrontar los pros y los contras, aunque nunca nos aprendimos la lección que hablaba de tablas. ¡Que pena!

Aun así y a riesgo de morir en el intento, uno puede alegrarse de escoger si la opción llega a ser la correcta, pues el triunfo deviene doble; o de lo contrario puede seguir alegrándose si es la incorrecta, pues como mínimo habrá aprendido la lección. Sin embargo, si no se aprende de la lección porque en ese momento se estaba masturbando, ¿entonces que? Volvemos al mismo punto, decisión o su homónimo opción e incluso escoger, todas ellas me dan pánico.

Y en medio de todo ello ando, pensando si publicar esta mierda para darme cuenta de lo que no se debe escribir, o dejarlo en el tintero y mantener una cierta reputación ante la nada.

Sea como sea, lo que mas me jode de todo esto, es que al final acabas perdiendo incluso el repuesto. ¡Que desfachatez!

Tornar a Tornar*

Toda girafa tiene su vida, aunque a veces pueda parecer lo contrario. Aunque a veces sienta lo que no debería. Pero ese es su pecado. No el único.

Llegados a este punto, vuelve a coger su pluma y se alza con ella para impartir justicia. Las palabras no siempre fueron sus mejores aliadas. Y el idioma, por desgracia, se pierde sin querer. Las luchas no son más que batallas perdidas de antemano en el que uno decide apostar más de lo que tiene. Pero que queréis la esperanza del vencido me puede. Y es que lo que aquella quiere es ser recordada como la más alegre de la manada. Las sonrisas siempre fueron mi gesto predilecto.

En fin, criticar todo lo que nos rodea, lamentar lo ocurrido, o rechazar el destino es perder un tiempo, que a mi entender, ya nunca se volverá a recuperar. Y si miro más allá, me imagino una vida algo tranquila, sencilla y acompañada. Soñar aún es gratuito, y aun me encanta.

Ojala algún día, al echar la vista atrás compruebe que mi sueño se cumplió.

Las lágrimas empiezan a florecer. Se retoma lo que se era. Se entra en esencia. Vuelvo a estar en ese inicio que hace años que buscaba. El sacrificio será bestial. Y el recorrido incierto. Pero ahora se donde quiero llegar. Lloro sin permisos, sin esperar consentimientos ni predecir criticas. Sigo inseguro, pero prometo avanzar. Prometo valentía. Todo el plan tramado debe pasar ahora a su parte activa. Tengo miedo. Nadie me va a tender la mano. Solo yo, y todos los que puntualmente pasan cerca pidiendo de comer a cambio de sonrisas. Les quiero. Mas de lo que se imaginan. Parece piedra lo que se mueve, pero no lo es. Vuelvo a tener miedo. La mar se desliza entre mis mejillas. Mi mirada resiste, pero mis labios ya no la siguen. Me delato. Esto se acaba y todo empieza. Un bullicio de sentimientos afloran de nuevo. Y entonces veo en el pasado la luz que perdí.

Salir del iglÚ*

El silencio siempre habló por los dos. Es más que difícil encontrar un punto intermedio entre opiniones divergentes. Y más aún cuando son tan inocuas como interiorizadas.

A veces se lucha por el contrario, por hacerle ver que su camino sin duda alguna ya no es el correcto. No siempre es fácil demostrárselo sin parecer un ataque. Casi nunca se llega al éxito. Y el no ser agradecido es una variable constante.

Llegados a este punto cuando lo que se juega es a querer, uno cederá y el otro creerá en su cierta actuación. Aún a sabiendas de que eso no es lo correcto.

Lo correcto del sentir suele ser dispar. Suele ser embarazoso, pesado, aburrido y hasta pariente cercano de esa muerte que atrapa algunos sin querer en vida. Pero olvidan aquellos que la ignoran, que es causa de la salud, consecuencia del bienestar. Y alguien que quiere te enseñará lo correcto. Bueno, si logra encontrar el equilibrio perdido. Querer no es una virtud, y en demasiadas ocasiones se puede llegar a convertir en un defecto, o lo que es peor en el puñal de la mano del asesino. Es difícil discernir. Es complicado ser juez y parte. Todo es lioso, dificultoso y se vuelve cansino.

Porque vienen a darte consejos. A caso no podré vivir a mi modo. La libertad va a desenvolver una parte importante del azar. Y su falta, el aire que se quita, el espacio que dista, las palabras robadas, el tiempo perdido, se camuflaran entre el amor prometido.

Tienen razón, lo sé. Apostar con demasiada cuantía te reporta beneficios exorbitantes a pesar del riesgo. Todo lo demás se acerca a la mediocridad, a lo diminuto e incluso invisible. Y al fin se le prohibirá la entrada a la montaña que demasiados se empeñaron en llamar rusa.

¿Donde hallar el límite? Si alguien lo sabe, por favor háganlo público, ayudaran a much@s a salir de un gran apuro. Y si lo que intentan decir... si la palabra es muda, si el lobo anda cerca, si duele vomitarlo, solo guíñeme el ojo, intentaré ayudarle...

Silencios con palabraS*

A veces uno se acostumbra a lo que puede.

Y salir de esa rutina tan cansina,

Para llegar a algún mundo mejor,

Puede ser al fin no deseado.

Es extraño, lo sé.

Pero que queréis somos personas y no animales.

El pensar es complejo, no más aún que el sentir.

Y en esas mucho me temo que demasiado encierro,

Acabe haciendo del proclive invisible.

Son cosas que deben suceder,

Y hasta que el golpe no sea definitivo,

O la pérdida irreversible,

Se seguirá cayendo sin más.

Porque no conocerá nada distinto.

Y porque tampoco le deseó unas buenas noches,

Le preguntó su nombre,

O le tendió la mano...

Escollir sempre És una opció*

Los senderos transcurren en un mar sin ilusiones.

Ellos van encontrando lo que buscaban,

A la par que los otros pierden lo querido en el inicio de aquello que desconocen.

Nada va a ser duradero. Ni tan solo el amor del loco.

Nadie va a ser imprescindible, y todo sin excepción va a ser superable.

La virtud del feliz es robarle un segundo al tiempo.

Ser en ese instante el aire que le falta al muerto,

La soledad que le dista del querido.

Eso es lo que se persigue.

Aunque entre el rojo y el verde,

Existe algo fascinante.

Alguien capaz de ser nada,

Sin cualidades ni defectos,

Sin silencios ni gritos,

Sin sonrisas ni llantos.

Es nada.

Y en ese punto, aquel sin retorno,

Reivindica que la nada también existe,

¿Y que porque no quedarse allí a vivir?,

Aun a riesgo de no poder volver.

Nos vemos Roosbel,

Hasta luego John.